Tercera parte de una serie de tres documentales sobre el Area 51.
Robert «Bob» Lazar, que trabajó cinco meses en la base a partir de diciembre de 1988, hizo unas manifestaciones por televisión en mayo de 1989. Identificado como «Dennis» -su silueta aparecía a contraluz y su voz fue distorsionada electrónicamente- reveló que el Gobierno de EE.UU. estaba investigando nueve platillos voladores e intentaba adaptar la tecnología alienígena a sus propios fines. Añadió que tanto él como su mujer habían recibido varias amenazas de muerte.
No tenía junturas aparentes, nada de soldaduras, ni pernos o remaches -dijo lazar Los bordes de todos los elementos eran redondos y suaves, como si estuviesen hechos con cera caliente sometida a un rápido proceso de enfriamiento. Según el testimonio, había troneras, arcos y delgadas sillas de sólo 30 cm de altura. Su unidad de propulsión era un objeto no mayor que una pelota de béisbol, que irradiaba un campo antigravitatorio a través de una columna hueca, emplazada verticalmente en el centro de la nave.